Las frutas secas o deshidratadas son un excelente refuerzo en la nutrición y unas grandes aliadas en la cocina. Nuestra gran oferta incluye productos tradicionales como pasas, dátiles, higos, ciruelas pasas y albaricoques; productos más exóticos: pera, papaya, mango, así como jugosas bayas para crear unas saludables ensaladas de frutas.

La mayor parte de los frutos secos tienen un contenido rico en minerales. Entre esos minerales destaca el potasio, magnesio, calcio y fósforo. Además, contienen abundantes oligoelementos, como el selenio o el zinc.

Todos los frutos secos contienen fibra, que ayuda a reducir el colesterol. La fibra también hace que te sientas lleno, y así comes menos. Esteroles vegetales. Algunos frutos secos contienen esteroles vegetales, una sustancia que puede ayudar a reducir el colesterol.

Son ricos en fibra insoluble, hierro, calcio, magnesio, ácido fólico, vitaminas E y B1. Contienen también fitoesteroles y otros componentes fitoquímicos.

Se conoce como fruto seco aquel fruto que en su composición natural (sin manipulación), contiene menos de un 50% de agua. Poseen, por lo general, una cáscara dura, como la almendra, las castañas, la nuez, pistachos y avellanas.

Las nueces y frutas secas están cargadas de numerosos nutrientes esenciales que son una rica fuente de hierro, potasio, magnesio, calcio y ácido fólico. Los antioxidantes presentes pueden ayudar a aumentar la inmunidad, al tiempo que garantizan una buena salud y no padecen enfermedades y dolencias.